PCS CLASSIC METHOD WINE

PCS VINO MÉTODO TRADICIONAL supervisa la presión en el espacio de la botella producida con el método tradicional para controlar el proceso de refermentación en botella y evitar problemas relacionados con el sellado del corcho y la calidad del producto.

El licor de tiraje es una mezcla de vino, azúcar, levaduras y minerales anadido al vino despues de la primera fermentación y que activa la fermentación secundaria en la botella en los meses siguientes, lo que conduce al desarrollo de alcohol adicional y dióxido de carbono, definiendo el perlage del vino.

Después de la segunda fermentación, las botellas pasan por la fase de removido en pupitres especiales o equipo automático específico (gyropallets), permitiendo la acumulación de sedimentos, es decir, el residuo de degradación de la levadura, antes del degüelle.

Tras este paso, es necesario verificar el éxito de la fermentación secundaria midiendo la cantidad de CO₂ presente en el espacio de la botella. Tras la confirmación, se realiza el degüelle, eliminando los sedimentos. La botella se completa con licor de dosificación, se tapa con un tapon hongo en corcho y se asegura con una jaula y cápsula.

En este punto, es necesario medir nuevamente el contenido de CO₂ en el espacio de la botella para garantizar que la presión coincida con el valor esperado. Esto verifica varios aspectos cruciales: el cumplimiento de las características espumosas del vino, la conformidad con las regulaciones de presión y el proceso exitoso de taponado, asegurando que no haya fugas.

PCS VINO MÉTODO TRADICIONAL es un sistema en línea de alto rendimiento diseñado para medir el contenido de CO₂ tanto antes del degüelle como después del taponado. La medición se basa en un uso innovador de la espectroscopia láser, aprovechando una propiedad particular de las moléculas gaseosas: su capacidad para absorber luz solo a longitudes de onda específicas.

Un rayo láser, posicionado con precisión a lo largo de la línea de producción y ajustado a la longitud de onda específica para el dióxido de carbono, pasa a través del espacio sobre el líquido en la botella. La cantidad de luz láser que llega al sensor más allá de la superficie del líquido permite el cálculo preciso y rápido de la concentración de dióxido de carbono y la presión. El control es continuo, cubriendo el 100% de la producción, lo que permite la intervención en tiempo real, evitando el degüelle y el procesamiento posterior en caso de formación incorrecta de espuma, así como garantizando el cumplimiento de las regulaciones de presión y las características de perlage esperadas.